miércoles, 18 de noviembre de 2009

La ilusión de la realeza

–¡La de catequesis es una pelotuda! ¡No quiero tomar la comunión!
–Ahora no quiere tomar la comunión, pero cuando se vea con el vestido, hecha una princesa, vas a ver cómo va a querer…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En las fotos del dia de la comunion salgo con la cara hinchada de tanto haber llorado x no qerer ir,x no qerer fotos,x no qerer disfrazarme de blanco,x no entender el entusiasmo x ese acontecimiento(supongo,no recuerdo).
Los vestidos de comunion son grasas(mas para las princesas k ademas no los necesitan)...



El color blanco es horrible!!!!!!!!!!!!!!!!

nosécómofirmar dijo...

A mí me obligaron a disfrazarme dos veces: una, para la mierda esa de la comunión; otra, para visitar a un amigo de mi viejo, que estaba enfermo.
Me recuerdo con ese pantalón gris pesado en pleno diciembre, y la camisa blanca y un brazalete en forma de cruz, o algo así. Todo porque mi viejo quería que su amigo me viera vestido de recipiente de comuniones.
El recuerdo más claro al respecto (porque de la casa del enfermo apenas recuerdo un living oscuro iluminado por una lámpara, y quizá que el tipo estuviera en cama) es a la vuelta. En la heladería que estaba al lado de la galería que aún hoy tiene salida a dos avenidas y un caballito como de calesita en la puerta de la peluquería del subsuelo.


Esto de releer posts viejos....