martes, 30 de junio de 2009

La mujer le había ganado un juicio al sindicato

El tipo estacionó el auto y esperó.
La mujer, finalmente, abrió la puerta de su casa.
El tipo tomó el arma y abrió apenas la puerta del auto.
La mujer caminó hasta el portón de la calle.
El tipo abrió la puerta y bajó del auto.
La mujer cerró con llave y no caminó más de dos metros.
El tipo tampoco había caminado mucho más cuando la enfrentó y disparó.
La mujer cayó con un grito que se apagó rápidamente.
El tipo ya se había subido al auto y se había ido.

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