Me encantaría cogerme a Carla Conte. Desde que apareció en Call TV hasta el día de hoy. Antes de que quedara embarazada, ¡durante todo su embarazo! (en especial, entre los 5 y los 7 meses) y ahora.
Y, como soy hombre, quiero hacerle el orto, y quiero acabarle en la boca y que se trague hasta la última gota.
Y chuparle las tetas y tomarle toda la leche.
Quiero que me mire, también; que no me alcancen los ojos ante ella. Ni la piel.
Verla sin maquillaje. Durmiendo.
Verla serena, natural, sonriente. Amorosa. Caliente.
Y necesito que acabe. Quiero ver sus ojos después de que acabó conmigo.
Pero no me alcanzaría. Ponele que un demiurgo favorable organiza nuestros destinos de manera que pueda hacer todo eso y lo que ni siquiera imagino.
No me alcanzaría.
Yo quiero ser el chabón al que ella eligió para que esté a su lado. El que eligió para que le haga un hijo. El que eligió para que la acompañara mientras ella paría en su casa sin anestesia.
Y tampoco me alcanzaría sólo con estar ahí, con ponerme una remera que diga “I fuck Carla” o “Carla’s choice”.
Lo que supongo que me dejaría satisfecho, y en paz conmigo, es responder cabalmente a su elección. Corresponderme con lo que la llevó a elegirme.
Y que vuelva a elegirme.
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4 comentarios:
es es tan terrible como genial querer corresponder a alguien de tal manera.
Despues la nada.Ja
PArece que anónimo no sabe leer:
que vuelva a elegirlo...
Vi esto y me acorde de vos:
http://ania.urcm.net/spip.php?article32892
;D
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