domingo, 23 de julio de 2017

Mala mía

Me voy a hacer una remera que diga "mala mía" y la voy a usar la próxima vez que te vea. Ah, ¿que es demasiado probable que no nos veamos más? Bueno, la voy a hacer igual porque seguro que la voy a necesitar más adelante, con gente a la que aún ni conocí.
Va a decir "mala mía" grande en el pecho y abajo, en un costado, en letra chica, algo así como "todo puede tener su explicación, pero intentarla sería tedioso, intrincado o probablemente te chuparía un huevo". Si no se carga mucho de texto, agregaría que no pediré disculpas, pero que lo lamento y que este error no se repetirá. (Mi contumacia creará otros errores, pero este ya no).
(…)
Como este error parece haber pasado inadvertido, como tal vez no haya sido más que una sospecha –que espero se haya disuelto–, disuelvo yo también la versión pública de mi mea culpa.
Aunque las palabras que escribí las guardo en borrador, no sea cosa que las necesite otra vez. (Espero que no). Y para no olvidarme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entendí
que lo bueno en mí no compensará mis fallas.
Hoy me vi
tan lejos de mí que, la verdad, me espanta.
Entendí
que lo bueno en mí no alcanza...