viernes, 17 de agosto de 2018

¿Google empezó a matar a Blogger?

Desde hace unos meses, cuando alguien deja un comentario en un blog de Blogger (es decir, uno como este, los tradicionales punto blogspot punto com), no llega automáticamente un mail a la cuenta correspondiente de Gmail avisando sobre la novedad, como sucedía antes.
No se trata de un gran problema si entrás con frecuencia a Blogger, sea porque tu blog tiene mucho movimiento o porque tu ansiedad se impone. Pero si tenés el blog un poco abandonado, si entrás de vez en cuando, si no tenés tiempo, ganas o la ilusión de que alguien haya comentado, quizá tengas un comment y no lo sepas. Quizá ese comment te daba ganas no solo de responderlo, sino de retomar el blog. Nada de esto puede suceder ahora.
La solución es entrar a Blogger y abrir la parte de comentarios (desde Gmail, son cuatro clics más, una enormidad en estos tiempos) para ver si alguien te escribió. Y chocarte contra la desilusión si nadie dejó un signo vital. En el otro caso, si había noticia, era buena: alguien comentó. Pero no había mala noticia, no había el riesgo de la decepción de ir a mirar y que no hubiera nada, salvo silencio.
(Supongo que si tenés habilitada la moderación de comentarios sigue llegándote un mail con el aviso para que apruebes o desestimes el mensaje).
Como Google no informó sobre este cambio, no sé los motivos, si lo van a arreglar, si lo van a dejar así. Sea cual fuere la razón, la real o la que decidieran comunicar, me hace acordar a cuando comenzaron a matar a Panoramio, otro producto que, como Blogger, habían comprado oportunamente. Dejaron de actualizar el mapa con las últimas fotos subidas, dejaron de publicar las fotos en Google Earth, nunca respondieron los pedidos de los usuarios…
Hasta que un día, de golpe, arreglaron todo y prometieron que el sitio iba a seguir y que iba a funcionar bien. Pronto esa afirmación, hecha desde su cuenta por un responsable de la empresa, se reveló falsa: otra vez el abandono, las fotos que no suben, las estadísticas que no funcionan, una suma de fallos deliberados cuyo fin era que los usuarios dejaran de participar. Más tarde, el anuncio del cierre del sitio: primero borraron comentarios y favoritos y finalmente todo vestigio. Incluso en Google Earth no están las fotos subidas en los viejos tiempos. Ahora prefieren que los usuarios posteen fotos de platos de comida en un restorán… ¡Eso es para Instagram, la concha de tu Google!
Es una lástima que no exista un sitio similar donde subir fotos de lugares, geolocalizarlas, buscarlas haciendo clic en el mapa, dejar comentarios, etc. A nadie se le ocurrió crear una plataforma similar, que bien podría llamarse GPicS (les regalo el nombre), y atraer a los integrantes de esa comunidad que Google dejó librada a su suerte. Lo más parecido es Flickr, una mierda semiabandonada con un mapa pedorro, donde solo se puede comentar con cuenta de Yahoo (!!!). ¡Fotolog tiene más movimiento que Flickr!
Como sea, el fin de Panoramio comenzó con fallos como este y con la voluntad de que la gente participara cada vez menos, tal vez para tener el justificativo de "cada vez hay menos usuarios" y cerrar el sitio sin tantas protestas. Ojalá no suceda lo mismo con Blogger.

7 comentarios:

Olga dijo...

Estuve haciendo unas pruebas y llegué a la conclusión de que hay activar lo que ya estaba activado: hay que ir a "configuración", cliquear en la opción "correo electrónico" y entonces, en la caja de texto donde hay que escribir (o donde ya está escrito) el "correo electrónico de notificación de comentario" hay que borrar lo que esté escrito y guardar configuración.
Después, hay que volver al mismo lugar y escribir de nuevo la dirección de correo electrónico y, de nuevo, guardar configuración.
Ahí uno recibe un mail donde tiene que confirmar que quiere recibir las notificaciones.
Y ahí funciona.

De nada, Google, por informar lo que vos no informás...

y. O. dijo...

Si la merma de visitas se debe a algún cambio en el algortimo de Google que penalice a los blogs de Blogger y los ponga cada vez más atrás en la consideración, sin duda deberemos concluir que Google decidió comenzar a matarlo.
Busqué alguna info al respeto y no encontré nada, pero que las visitas bajaron, bajaron.

Germán dijo...

Me pregunto si llegaré preanunciado en un correo electrónico, o no. De todas formas, qué decepción ser uno (el que llega, y el que se es). Hace un rato comenté en el bueno de Massey. En la entrada de los tres Sugus, que me gustó mucho (aún más que las otras últimas). Pero después de cliquear, nunca nada apareció como comentario. Tal vez mi pobre párrafo esté aguardando moderación, aunque creo recordar que vos no hacías mediar una para que la voz del visitante hable. De cualquier modo, fue bueno regresar aquí (y allí). Saludos.

y. O. dijo...

El comentario en el post de los Sugus no salió ni quedó aguardando moderación ni nada.
Se lo comió el torbellino de bits. (?)

Qué fucking decepción ser quien soy, quien no pude ser, quien ya no seré. Y qué amargo y desolador es comprobarlo, aun en pequeños detalles, propios o ajenos. Más aún cuando uno mueve en dirección a querer ser otra persona y... no. Siempre un detalle, a veces más que un detalle, y la realidad se impone.

El visitante hablará, a través de nuestro querido P. -que siempre tarda en empezar-, este viernes. Espero ir. A ver si la realidad me deja.

("Confieso que ya la vi, pero necesité ayuda").

Una alegría este regreso, anyway.

Germán dijo...

Una pena no poder ir a la sala catalana este viernes, aunque P. se demore. Ojalá la realidad te permita. Estuve en la anterior del mismo lugar, cuando filmaron el show para todo esto del dragón. La pasé bien.

A veces, el contexto hace que abrace la desgracia de mí mismo con más satisfacción que resignación. Eso siempre nos queda. La posibilidad de un engaño amable.

Entraré más seguido, si mi neuroquímica me lo concede.

PS: yo también pienso en modos artesanales de materializar un texto. Por ahí se nos ocurre algo que no requiera un aliento prolongado, para así poder llegar a un nuevo ningún lado.

y. O. dijo...

Che!!!
Me pasó lo mismo: dejé un comentario en ese mismo blog y no salió.
Me di cuenta un rato después. Y lo volví a escribir, claro (no era tan difícil esta vez replicarlo).

La recomendación sería escribirlo, copiarlo al portapapeles, darle "enviar" y ahí ver si se publicó o no; si no se publicó, pegar lo copiado desde el portapapeles al rectángulo este donde estoy esribiendo el comment.

¿Debería ser más sencillo, ¿no, señor Blogger?

Anónimo dijo...

La inflación hace que uno pierda noción de los precios, pero 400 mangos un recital es un poco saladito, ¿no, Palenque...?
Dancing, que son como 15, está a 300. (??)
Igual, llenísimo el Xirgu.