A raíz de la imputación que recae en el reconocido psicólogo Jorge Corsi, los patéticos presentadores de noticieros, y los no menos patéticos movileros, y los aún más patéticos productores, dieron rienda suelta a su ser, sea natural, sea adquirido en esos ámbitos donde es inevitable.
Asi, Guillermo Andino, justamente Guillermo Andino, le preguntaba a un profesor de la UBA-Psico si el hecho de que Corsi viviera con sus padres a los 60 años podría dar pistas acerca de su perversión.
Y otro nabo, anoté el nombre, Javier Díaz, de Telefé, contaba su epopeya periodística: cual Sherlock Holmes, recorrió los videoclubes de la zona cercana a la casa de Corsi hasta hallar aquel del cual el psicólogo era socio.
Y, según su versión, allí averiguó que solía alquilar películas de Woody Allen, pero que las dos últimas que había alquilado eran dos porno, cuyas carátulas mostraron en un acto de periodismo de investigación que los acerca al Pulitzer como nunca antes: una de temática anal heterosexual, y la otra no alcancé a distinguirla.
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1 comentario:
Guillermo Andino era el novicito de Roay
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