Hacía mucho que no tomaba el 126. Ayer viajé en uno de sus coches nuevos, y… ¡tienen asientos! Mullidos, confortables, de tapicería; no esa mierda de Grammer que prolifera para bajar costos. Estaban tan buenos que daban ganas de no bajarse y seguir viaje. Y la sorpresa hasta me hizo tomar nota de la carrocería: Italbús.
Esa misma tarde, a la vuelta, a eso de las 9, cruzo por Plaza de la República. El cielo crepuscular de Corrientes, celeste, rosa, casi blanco, cenizo, y las primeras luces artificiales potencian los colores de un coche igual de la 59: tiene lindos colores la 59.
El bondi, sin pasajeros de pie, va hacia Constitución por una Cerrito bastante despejada. Pasa raudo, con las luces interiores encendidas, aprovechando el camino libre, y esa imagen debería ser la foto de la publicidad de Italbús.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario