No puedo decir las cosas.
No puedo escribirlas acá porque me denuncian, o me pinta la paranoia extrema, y al final va a ser para quilombo.
No puedo pelearme con todo el mundo. Con todos los desconsiderados del mundo. Con todos los desconsiderados de los alrededores de mi mundo.
No puedo cagarlos a palos.
No puedo partirles un fierro en la cabeza, ni puedo prenderles fuego la casa, ni puedo pegarles tres balazos por la espalda.
No puedo dormir. (Y cuando duermo, sueño banda de boludeces).
No puedo descansar, ni puedo coger.
No puedo laburar, ni puedo estudiar.
No puedo esto, no puedo lo otro.
Mis viejos me pelotudean.
Nadie me da bola. No en los términos que necesito.
Nadie es quien yo necesito que sea. Yo tampoco.
Es imposible vivir así.
Por algún lado va a explotar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario