Terminé de despegar las últimas virutas de remolacha que habían quedado adheridas al rallador, y, cuando saqué la mano de su interior, dijo: “¡Ay! ¡Qué asco! ¡Parece sangre eso!”.
Me resultó llamativo que le diera asco algo que parece sangre, pero que no le dé asco comer sangre, cadáveres sangrantes, eh… digo… carne jugosa.
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2 comentarios:
Si rallo algo inevitablemente kedara con sangre, siempre una falange se ve dañada.
X otro lado ese tipo de comentarios pelotudos me deskician un poco. Generalmente emito un gruñido y listo. El k se alimenta de cadaveres tiene una relacion hipocrita muchas veces cosa k es mas indefendible k comerse un animal muerto.
OjO, yo todavia consumo alimentos con leche o derivados asik muy lejos no estoy (tambien me gruño)
Joder como duelen los nudillos contra el rallador. Me volvio a pasar rallando zapallitos. Rojo y verde, linda combinacion.
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