martes, 8 de octubre de 2019

Liliana López Foresi

En los comienzos de este blog publiqué un post sobre Liliana López Foresi. Seguramente la habré encontrado sorpresivamente en alguna parada del zapping, y habré recordado cuando Menem llamó a Clarín para que la echaran del noticiero de medianoche que conducía en canal 13. Y pegado a ese recuerdo y, seguramente, a algo que dijo, se conectaron algunas neuronas en forma de texto.
No voy a borrarlo. Voy a arrepentirme.
Resulta que ahora es una militante K desde las sombras, desde ese lugar fuera de los medios masivos donde se reinventó y parece que le va bien. Lo descubro cuando me aparece un tuit suyo en el que se hace eco de un delirio fogoneado por las cyberusinas K (?): un video de la marcha en apoyo a Macri en el cual el presidente "golpea" a su esposa mientras saludan en el balcón.
A las consideraciones de gato, mmlpqetc, antipatria, mal ser humano, psicópata (he visto a un psiquiatra escapado de una caracterización de Yayo Guridi llamarlo así en C5N), sumamos la de golpeador. "Si vos o alguien que conocés vive alguna situación de violencia, llamá gratis al 144". ¡Salvemos a Juliana!
Busco, por buscar, a ver si Liliana, que reivindica el feminismo, tuiteó algo sobre los abusos sexuales denunciados por militantes de La Cámpora que eran acosadas y abusadas por diversos jerarcas de la organización, en especial el senador provincial Romero.
No encuentro nada. Se le pasó la noticia.
También se le pasó que el senador dijo que iba a renunciar a su banca y no lo hizo. También se le pasó que las denunciantes señalaban a la diputada nacional (y muy probable futura intendenta de Quilmes) Mayra Mendoza y a Florencia De Felipe como encubridoras. Estas sororas de pañuelo verde presionaban a las víctimas para que no denunciaran, así no perjudicaban a la agrupación.
Sobre nada de eso tuiteó Liliana. En cambio, escribe unas palabras laudatorias para el religioso terrorista Puigjané el día de su muerte. Se le pasó a Lili que el cura ese participó de un ataque armado a la democracia que causó decenas de muertos. Y si eso no le importa, porque, bueno, la democracia, al fin y al cabo…, o porque los militares de carrera, al fin y al cabo…, participó de un ataque cuyas principales víctimas fueron colimbas.
Lili lo ensalza y hasta lo llama con alguna jerarquía eclesiástica, y cita a la santísima trinidad del progre, "memoria, verdad y justicia", justo ella, que se olvida tantas cosas.
Una búsqueda más. El tuit que encuentro es canallesco. Dice: "Presos por la Tragedia de Once, con pruebas de sobra de que el tren estaba en condiciones".
¡¡Hija de mil putas!! Si los trenes estaban condiciones, ¿por qué los cambiaron?, ¿por qué estuvieron dos años sin animarse a cobrar boleto?, ¿por qué se montaron los vagones unos sobre otros (siendo esta, y no el choque, la principal causa de muertes)?, ¿por qué sostenían las barreras con palos?, ¿por qué era común viajar con las puertas abiertas?
Ese negacionismo, que sólo había hallado en blogs ultra-militantes a cargo de lúmpenes o fanáticos (y del cual el gobierno anterior nunca se hizo cargo formalmente), ahora lo encuentro en Liliana López Foresi.
Aquel post decía "ejemplo de dignidad". Hoy únicamente podría decir "ejemplo de desprecio". Eso es lo que siento.

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