Camino, despacio, hasta el baño;
sé que la desgracia está sobre nosotros,
no ahora, tampoco el año próximo,
todavía somos jóvenes, pero eso
se pierde enseguida.
No tenemos nada, pienso,
mientras me lavo la cara,
ni un oficio, ni una herencia,
ni una casa de sólida piedra.
(Fabián Casas * Fragmento de “Mientras me lavo la cara”)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario