20 minutos. Manda SMS de keruza.
Se escucha a un oficinista separado en el cubículo de al lado.
Hablo del pánico de mi viejo -> miedo a quedarse solo/miedo a quedarse en el lugar de la casa donde tuvo el accidente.
“¿Será hereditario?”. “Contame, después te digo”. No dijo nada.
“Trato de no acordarme” de cómo fue mi problema. “Cuando te sientas cómodo”.
Aquel niño en la calle: desesperación y desamparo. “Desesperación y desamparo”, repite.
Otra vez 20’, pero más fructíferos; sin embargo, nada en claro.
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