¿Cuándo mierda vas a aprender a hacerte la paja, pendejo del orto?
Así te dejás de joder con los jueguitos cinco horas seguidas un sábado a la tarde, repitiendo a los gritos, vos y tu amiguito, “¡qué golazo!” y pataleando de modo que mi habitación tiembla.
Así dejás de joder a tu hermana, así hacés algo distinto, preferiblemente algo que puedas hacer en silencio, y entonces no tendré que oír esa voz aguda y siniestra como permanente banda de sonido.
Punto negativo: más o menos cuando aprenda a pajearse cambiará la voz, y si en eso sale a alguno de sus padres, seguiremos jodidos.
PD: Ahora que tu viejo está más rescatado y no te pega más, muchas veces tengo ganas de ir y acogotarte yo.
PD bis: Si el Diablo existe y tiene voz, creo que tiene tu voz.
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