domingo, 5 de julio de 2020

Un cover de Patricio Foglia

no quedaron fotos
de nosotros dos juntos
pero todavía estamos
en los escalones sucios
frente a la plaza del Congreso
la tarde del vendedor
insistente de Hecho en Buenos Aires,
como si el tiempo se hubiese detenido
y fuera posible conservar
un poco de esa luz todavía.                      

3 comentarios:

Rainbow in the Dark dijo...

Mmmm... no sabía dónde responder así que vuelvo por aquí (tengo demasiado interiorizado lo de no ventilar temas de otrxs en entradas ajenas). Respecto al pdf, lo volví a leer y confirmo lo que puse en la entrada, el perfil del texto no tiene nada que ver con los conceptos principales que estábamos viendo en clase. Se me hace que la profe me leyó un poco... conflictuada (?) y me lo tiró con vaya a saber qué intención. Lo habrá googleado y tras leer por arriba, lo mandó. O no sé.

Me gustó leerlo de todas formas, interesante saber cómo te pueden "ver" desde el consultorio, aunque me resulta chocante saber que algún pelotude te puede encajar con la etiqueta de tal o cual cosa "porque reunís los síntomas" del Manual. Ya me pasó a nivel orgánico y de mala manera aprendí que los médicos son muy humanos, sobretodo en la parte de equivocarse. Pensar que pueden hacer cagadas con mi cabeza o ya directamente intervenir en mi conducta me da mucho miedo. Yo qué sé si le importo una pizca a ese médico, si le interesa que sus modos no me hagan más daño. No sé.

Te sigo leyendo y odio profundamente a tus vecinitos. Obvio, a los de 2009 porque voy por ahí. Espero que se hayan mudado o que finalmente los hayas matado. Los detalles de cada situación son tan minuciosos que cada vez que leo de los vecinos se me estruja algo adentro. Viví con gente del orto como esa cuando estaba en Lanús y cuando me mudé a mi actual casa, la padecí los primeros meses pero ya a niveles espantosos (o sea el cuerpo se me empezó a desarmar, me empecé a pudrir, no sé, horrible). Y hablo de meses, no me quiero imaginar cómo te pegan años sin dormir bien.

Temo me verás en el coso de estadísticas de Blogger un rato laaaaaaargo, espero no te joda (o te sientas acosado, que se yo). Me abstengo de comentar en algunas entradas del pasado porque temo pasar por loca jajaja aunque algún que otro comentario ya se me escapó. Todavía no encontré ninguna entrada que me espante y me haga dejar de leer, como decía por ahí algún post. Al contrario, ahora me duermo tipo 4:30, más o menos cuando los ojos ya empiezan a leerte borroso, aun con los anteojos puestos. O por obligación porque sino al otro día no arranco...

y.O. dijo...

Para los médicos solemos ser parte de una línea de producción fordista en el mejor de los casos: si no, además, cobayos.
Y la confianza que tienen en la técnica... La técnica es infalible, ellos son excelentes ejecutores, y si algo falla es por el paciente, que no cumplió cabalmente lo indicado.
Bueno, ahí están los infectólogos como el "experto" Sued diciendo que estamos en una "parodia de cuarentena". Habrase visto esta gente que no acepta estar encerrada 110 días, que pretende salir a trabajar para comer, que pretende coger, que pretende salir a correr a las diez de la noche. ¡Irresponsables!

Los vecinos siguen siendo los mismos, y yo sigo en el mismo lugar. Nunca logré despegar de acá, nunca mi cuerpo me ayudó. Mi familia ya sabemos que no ayuda, muy por el contrario.
Algunos niños crecieron, otros nacieron, pero la esencia mierdosa de esta gente permanece. En una época hubo un fotolog, cuando fotolog agonizaba y era tan anónimo que hasta daba poner nombres y apellidos, donde contaba algunas cosas para no recargar tanto acá.
Yo quería ser minucioso, como para tener un registro cuando todo quedara atrás, pero la que va quedando atrás es mi propia vida.
Y por más fotolog, por más líneas bosquejadas en archivos de Word que no ven la luz pública, es imposible llevar el registro como me gustaría. Me hace mal, me morfa aún más energía

Me alegra que sigas pasando y leyendo. Es raro ver que alguien se copa tanto y lee con esa fruición. Es raro eso, verlo así, con ese nivel de concretitud (?), en las estadísticas. (Como es raro que alguien se acuerde de este blog cuando se muere Rosario Bléfari). Cualquier forma de existencia es bienvenida, supongo.
(Leí el comment sobre el boludo de la fackultad, jaja. No te reprimas, jaja).

Cuidate, gracias.

Anónimo dijo...

Un cover de Verónica, la que no te acepta en Insta

La dentista dice que la anestesia
va a tardar en hacer efecto.
Por un momento nos quedamos mirándonos
ella como pidiendo que me afloje
yo empezando a sentir un cosquilleo en los labios
y unas ganas de salir corriendo.
Sobre el haz de luz, la panorámica de mi boca.
En un rato esa imagen y la realidad
van a ser cosas distintas.
Vos encontrabas parecidos
entre la forma de una nuez y la del cerebro
o grietas del desierto y las líneas que deja
la borra de café.
Las raíces de los dientes son plantas acuáticas
que se mueven como animales en el fondo del mar
y parece mentira que en unos minutos
dos tornillos de titanio
me acercarán levemente
a la condición de cyborg.