viernes, 27 de noviembre de 2020

Clínica de obra

Es rarísimo tener que hablar sobre algo de lo que no tengo registro que haya sucedido.
Decís que te agredí. (?) Y varias veces. (??) Claramente no fue así. No tendría por qué agredirte, además. En tal caso, vos te habrás sentido agredido, pero no puedo hacerme cargo de eso.
Yo, en cambio, debí hacer el esfuerzo de recordar y releer las instrucciones de tu hormiguero para no ver agresiones en cosas como estas:
"La dificultad que noto es la enumeración y la descripción como fórmula autosuficiente. Enumerar, se enumera hasta en la lista del super. Describir se describe hasta en los volantes que te entregaban antes en las calles".
"¿Cómo puede ser que hayan bandas, instrumentos y no se sienta la música? No se siente el clima; ni un clima se siente".
Le estamos faltando el respeto al poema, no es personal. Okey. (Si tuviste que aclararlo es porque alguien antes lo tomó personal).
También tenemos la dificultad de que esto sea textual. Las palabras escritas carecen de tono, y uno rellena esa ausencia como puede. Yo no puedo no rellenar tu frase "¿Para qué hacés una clínica de obra si no querés tocar nada de la obra? Editá y listo. Publicá dónde sea, cómo sea y listo" con un tono que no sea agresivo. Lo cual es aun más difícil porque no coincide con el tono que te conocí en estos encuentros virtuales.
Como sea, como dije, lo lamento. Doblemente. Por vos y por mí. No me gusta generar malas sensaciones en los demás. Tampoco quedarme con malas sensaciones ajenas.
La pregunta de para qué una clínica "si no querés tocar nada", es fácil de responder: para tener otra mirada, para sacar un promedio de lo que me dicen. Pero es falso que no quiero cambiar nada. Una vez aclarado qué onda con las partes del texto que no habías resaltado con ningún color, de siete poemas hice seis reescrituras.
La gente con la que hice clínica antes no fue tan intensa con ese asunto (por suerte), y aun así alguien me señaló lo que me costaba reescribir, pero pudimos zanjar esa diferencia. Porque sí, me cuesta mucho. A veces pasa que no puedo, no se me ocurre cómo, no me da la cabeza. Y otras, no voy a cambiar algo para que te guste a vos, a Litvinova o a Pirulo. Me tiene que gustar a mí, me tengo que encontrar yo ahí.
Si lo que con suerte pude armar y creo que se parece a un poema no alcanza, si no te alcanza, bueno, no voy a sufrir por eso. Si los cambios que hago tampoco alcanzan o tampoco te alcanzan, lo mismo. Todos tenemos nuestras limitaciones, es superador aprender a convivir con ellas.
En tus devoluciones ves cosas que no veo. A veces me deslumbran, aunque no pueda decir/hacer nada al respecto, es como otra dimensión, otro lenguaje, un nivel de abstracción que ¡guau! Y a veces flasheás cualquiera, como cuando te vas a la palabra murga porque yo dije morguera (?).
Sí, me gusta mucho Casas. Y no me gusta tanto la teoría. No entiendo cómo podemos estar dos horas y media hablando de poesía y solo citar dos o tres versos.
Decís que esto es para compartir. ¿Compartir qué? ¿La discusión sobre si el texto de Maillard es clasista o no? ¿No sería más interesante que cada uno comparta un poema que le guste y, tal vez, descubramos algo que no conocemos? Y sí, yo pondría uno de Casas, o el de Foglia hablando de que nunca vio a sus padres besarse, o la enumeración de Yattah sobre la gente con la que cogió. Me llegan mucho más que Meschonnic.
Me había quedado pendiente esto desde el año pasado, cuando por azar vi tu aviso, te escribí y, como tardaste en responder, en el ínterin arreglé con otra persona. Bueno, qué bueno que no fuiste el primer profesional al que le mostré mis textos. Habría dejado de escribir en el acto. Ahora me lo puedo bancar porque ya sé que, aunque no muevan el amperímetro, tampoco son una lista de supermercado.
Para terminar, resulta evidente que no tenés ganas de seguir. Casi diría que no te caigo bien (o no te caen bien mi acercamiento o mis (im)posibilidades). Me parece más sano decirlo claramente y dejarlo acá en vez de ver agresiones donde no las hay. Porque, ponele, una vez uno puede sentirse agredido, qué sé yo. Pero si te parece que alguien te agrede varias veces es porque pensás que esa persona tiene un encono con vos. Y si a vos te parece que yo tengo un encono con vos, bueno, no hay mucho que decir (salvo repetir que no es así).
Seguro quedan cosas sin contestar, pero no voy a leer de nuevo para encontrarme con más descalificaciones: lo mío es "un capricho y un berrinche" cuando expongo qué me pasa, mis comparaciones son inválidas, no quiero repensar "en lo más mínimo"...
No puedo decir que fue un gusto conocerte porque en realidad no nos conocemos. En persona no soy tan desagradable como te parezco. Y vos seguramente tampoco: en persona no dirías lo de la lista del supermercado y la escritura de volantes. Igual, te agradezco el dato, capaz me abriste una perspectiva laboral. (?)
Saludos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sos un mentiroso -o un mitómano, no sé cuál es el límite-, un manipulador y un descalificador serial que se regodea en su agresividad de teclado.
(Y un ladri: cobrás un 50% más que La Rusa, que es mucho más prestigiosa, mucho más amable y encima labura con los textos, no es una mera comentarista).
Sos un pobre tipo, Fr4nc0 R1ver0.
Y no sos reina de nada, sos un puto del interior del interior. Deal with (all of) it.

Anónimo dijo...

O hablamos idiomas diferentes o es un enfermo (o ambas).
Me puse a buscar una cita textual que no recordaba bien y encontré una parte que no había leído. Allí trato de explicarle que me cuesta lo que él pide de no escribir con nexos y conectores porque vengo de este blog con sus textos larguísimos, y le cuento que en otra clínica me dijeron que efectivamente hay mucho de narración y de descripción en mis poemas. Y que no me pelee con eso, con lo que soy.
Eso es lo que el tipo toma como un ataque hacia él y responde:
Salí de estos prejuicios, por favor. Respetame un poco.
Mirá esto: estás haciendo una clínica con alguien que ni siquiera te pidió que leyeras algo de su obra y a quien además le largás todos tus prejuicios (y te responde bien) sin conocer mínimo cómo piensa o a qué se dedica. Ponelo en el valor que se merece.


Podría quedar ahí, en la sonrisa incrédula que sigue a leer a un personaje así. Pero el chabón redobla su apuesta de psicópata de manual y pone las cosas en el terreno personal diciendo: "Me agrediste. Varias veces. (...) Si es tu forma de interactuar, no soy una interlocutora válida".

Mi estadística dice que con esta forma de interactuar no tuve problemas con ninguna de las tres personas a las que les pagué, hayan sido más amables, menos amables, más caras, menos caras, más provechosas, menos provechosas. Fijate TU estadística en vez de poner el problema en el otro, Franquito.
Ojalá nadie se ensarte pagándole (lo caro que cobrá) para exponerse a su maltrato (aunque, ya lo sabemos, nunca falta un roto para un descosido).
Ojalá nadie haga clínica con él, ojalá el Fondo Nacional de las Artes deje de subsidiar a un enfermo como este.

Ojalá lo hubiera leído antes de responderle para poder decirle lo ridículo que es. Y la violencia que genera.