Había habido saqueos, había estado de sitio y tocaba Don Cornelio en el Parakultural. Unos pibes, aún menores, se vinieron a verlos desde Bernal, en el Roca o en colectivo, y no los paró la cana en la madrugada de San Telmo, y se volvieron sin problemas a su casa en algún bondi que pasara toda la noche.
Y a mí la yuta me paraba en la esquina de mi casa a las cuatro de la tarde.
Algunos nacen con estrella y otrxs nacimos estrelladxs.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario