domingo, 18 de octubre de 2009

Un colibrí en Constitución

Cerca de Constitución hay unos monobloques que ocupan toda una manzana. Los edificios son como las murallas de un fuerte que protege el parque al que dan los contrafrentes.
El parque es público y se cierra con rejas por la noche. Deben de estar mal diseñados porque cualquiera puede acceder al parque desde la calle, pero no se puede pasar directamente desde los edificios, sino que hay que salir a la vereda y dar la vuelta hasta la entrada.
Tan mal hechos están que las ventanas de los departamentos de la planta baja tienen que protegerse obligatoriamente con rejas porque si no, apenas cruzando una pierna y luego la otra sobre el alféizar de la ventana, podría pasarse del parque al living.
Tan mal hechos están que cualquiera puede llevar allí a su perro para que cague y mee, y la limpieza del lugar es un ítem sin duda considerable en las expensas que pagan los copropietarios.
El verde salpicado con el color de las flores, el aire apaciguado, los gruesos árboles, la vista amplia, el momento de calma casi doméstica que conocí un par de veces que me detuve allí no mitigan la fealdad de la construcción. Tampoco los canteros que ocupan los metros que hay entre la línea municipal y la entrada a cada edificio.
La otra vez pasé por ahí. Supongo que fue antes del mediodía porque el recuerdo tiene el fondo del reflejo vibrante del sol que lastima desde el Este. Caminaba por la vereda, sin tiempo seguramente para sentarme un rato al verde, y, en el escaso silencio que dejan las muchas líneas de colectivos que llevan a la plaza, reconocí el canto de un colibrí. Estaba seguro de que era un colibrí. La verdad es que no sé si los colibríes cantan. El ruido que les oigo en el jardín de casa, cuando vienen, se parece lejana y aminoradamente al del croar de una rana. Y digo esto sin haber oído jamás una rana. Si estás muy cerca, sí se percibe con claridad el zumbido de su aletear vertiginoso; pero tenés que estar muy cerca. Y eso sólo pasa si el bicho no se da cuenta de que estás ahí.
Levanté la vista y empecé a buscarlo entre las ventanas, los aireacondicionados y las ramas de las plantas que hay en el cantero de esa vereda. Miraba, miraba, y antes que al colibrí encontré a un avispón recorriendo flores. Subía y bajaba, entraba y salía de una rosa china. Me hizo acordar al avispón minetero que se zambulle en las aljabas de mi jardín, aferrándose con las antenas, o las patas superiores, a los pétalos rojos como a una cadera, mientras liba profundamente inmerso en el cilindro morado y jugoso de la flor.
No creo que el silencio durara tanto como para que volviera a oír al colibrí antes de que abriera cualquiera de los semáforos. Pero volví a oírlo. Y su sonido me llevó esta vez sí a su figura. Un cuerpo desplazándose entrecortadamente frente a las ventanas sin balcón del edificio. Una aceleración, un freno, una detención en el aire, un descenso en picada, una liviana ascensión. Y el sonido inconfundible.
Estuvo poco tiempo, como reconociendo el lugar, y luego se retiró por detrás de una de las tiras de edificios, probablemente rumbo al parque. Como ya llevaba algunos minutos en la vereda, parado, mirando, casi no esperé su retorno. Me pintó la paranoia de que podía resultar sospechoso, de que alguno flashee que soy un merodeador, o un rocho, de que quieran averiguar mis antecedentes. Y volví a circular.
Además, ya estaba seguro de que no había tenido una alucinación auditiva...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

una pierna y la luego otra sobre el alféizar de la ventana, podría pasarse del parque al living.
Hay un error ahi o es porque durmiendo tres o cuatro horas al dia las neuronas no funcan bien?

Olga dijo...

Ningún error, estimado anónimo.
El living tiene una ventana, y si la ventana no tuviera rejas, podrías pasar del parque al living o del living al parque a través de ella.

Anónimo dijo...

y la luego (??????????).Me explicas esto?...Es un modismo o que?....
Kizas m stoy atrofiando haciendo tarea para tercer grado,que se yo.

Anónimo dijo...

Gracias por la lectura atenta.
Ya corregí la errata.

(Este blog no suele tener erratas…)

Anónimo dijo...

De tan atenta k era pense k era desatenta.....;/...