lunes, 29 de abril de 2013

Nada más queda

No tenés nada más que palabras
y decir esto
y decir que eliminaste los límites
entre el ser y no tener
es casi decir lo mismo.

Trabajás con nada.
Escribís sobre el vacío.
Frente a la rugosa realidad
tus herramientas se deshacen.

Asomado a una noche extraña
arrasada por los vientos
poblada de estrellas furiosas
que una vez dictaron a otros hombres
los nombres de fuego de Arturo
la Osa y el Centauro:
tu lengua sin cielo
tiembla
y se retuerce.

(Juan Manuel Inchauspe * "No tenés nada más")

2 comentarios:

o. dijo...

de qué sirve tratar de decir lo que me hace mal, lo que está mal, de qué sirve tratar de pensar en eso, si nadie responde?

eh?


saca las ganas de todo.

ya ni palabras quedan.
no sé qué queda.
-salvo la patología-

o. dijo...

Qué paradójico que un gesto de salud probablemente termine sacándome lo único de no-enfemerdad que tenía.