martes, 23 de diciembre de 2014

Ficciones

Cuestión que boludeando en yopmail encontré la forma de entrar a un par de cuentas de un sitio web “para hacer amigos”. Novedad, aburrimiento y exceso de incomunicación concurrieron para que mandara algunos mensajes, y así me puse a “charlar” con una chica cuyas fotos la mostraban muy bonita –de las más bonitas y sugerentes del sitio, sin duda– y que en su perfil manifestaba interés por las charlas calientes.
Creo que fue la única que me respondió un mensaje, y pese a que no estábamos on line simultáneamente, la “conversación” algo fructificó, hasta que, de la nada, mandó un “¿no ves?, la cagás”. Cuando le pregunté por qué decía eso, y antes de que me respondiera, si es que iba a hacerlo, si es que no era un ejercicio de crueldad y capricho de chica linda, apareció el usuario original de la cuenta, a la que yo creía abandonada (como abandonada estaba la de otro sitio similar a la que accedí de igual forma), hizo un par de acotaciones, la chica no entendió lo que sucedía y terminó la conversación con un “insulto” que revelaba su edad: “Sos un virgen”.
Me hice una cuenta propia, traté vanamente de retomar las charlas calientes con Melanie, y enseguida la realidad unánime de mi nueva inexistencia (construida esta vez por gente que no responde mi mensaje, por gente que no lee mi mensaje, por gente que no mira mi perfil) aniquiló cualquier expectativa.
Y cuando, por fin, un diálogo logra comenzar, pronto languidece chirriando al agotarse el tema que le dio vida sin que pueda descubrir una nueva veta. Y cuando resulta el truco de responderles con una frase de la misma canción a quienes ponen un verso de un tema ricotero en su perfil, rápidamente no sé qué más decir.
Tú: ven a mi casa suburbana (?)
dana_26: y dond queda eso jajaja
Tú: bueno, de suburbana, nada, queda en capital, y no es casa, sino depto, pero bueno, es lo que hay, jajaja
dana_26: ok
Tú: lo único que puedo ofrecer es la colección de los redondos en cd… eso sí, jajja y algun casete pirata…
dana_26: ahh mira vos jaj..
Tú: bueno, la de los doors también, pero, bue, nada que no se encuentre en youtube (donde, por cierto, hay tremedos piratas de los Redóndos)…
Tú: así que debería intentar otra cosa, algo que no se encuentre en youtube, ni en la web en general (?)
La consecuencia es una sensación de colapso Pokemón convulsivo multicolor doloroso mucho más apabullante y desoladora que todas las veces en que me acribillan a silencios. No es la falta de respuesta, parecida a atravesar infinitamente una nada que de tan reiterada oblitera la posibilidad de imaginar o de recordar que puede haber algo distinto; no es eso porque su capacidad de daño está casi anestesiada por la repetición. (Casi: a veces explota como un jackpot y pega mal).
No es eso: es el señor Asperger, o quien sea, haciéndose presente y reventándome en la cara mis incapacidades. Mis discapacidades. Sociales. (Este gobierno que tanto subsidia, ¿no subsidia a los discapacitados sociales? Militemos eso, compañerxs).
Supongo que azuzado por la necesidad y la posibilidad de otras palabras, y también para ver cómo era el asunto del otro lado, me hice una cuenta nueva, una con nombre de mujer y las fotos de una vecina muy bonita. En esa ficción, Sofía era una chica heteroflexible, recién flexibilizada, con ganas de profundizar su escasa experiencia lesbiana.
Aunque en su perfil decía estar buscando mujeres, recibió cientos de mensajes masculinos, desde un “hola” o un “hola linda” hasta algunos ingeniosos (holaa.!? quieres ser mi qmiga!? :33 Al responder Este Mensaje Usted Recibira Un Besito Gratis!! RESPONDE Y COMPRUEBALOO!!) y, claro, era previsible, otros más groseros. O el de quien sólo decía "nos faceamos?", o el de leonelsolo: "hola te escribo algo sobre mi soy buena persona me gusta la jda como a todos tengo 18 y salgo aveses no tengo todo lo materia pero se como querer me gustaria conoserte aver si pasa algo. quisiera primero de todo ser tu amigo hay te mado la solicitud si me aseptas". (A ese le contesté y traté de tirarle una buena).
Sofía pronto entró en contacto con el grupete lésbico del sitio (en el cual de seguro hay varios hombres) y descubrió esa llamativa afinidad interfemenina por la cual alcanza con una pasada por el perfil de una mina para que esa mina, no lesbiana, le pida “amistad”. Amistad cuyo otorgamiento no redunda ni en un mensaje. Esa misma inexplicable lógica de manada femenina lleva a chicas hetero a aceptar como amigas a minas explícitamente lesbianas cuando, en cambio, jamás tendrían como amigo virtual a un tipo que podría querer volteárselas con las mismas ganas de sus amigas tortas.
Una noche, la primera noche de esa cuenta femenina, terminamos chateando con una de estas chicas lesbianas muchas muchas horas, una larguísima charla que terminó en sexo virtual por escrito y, sobre todo, con muchos besos y abrazos y hasta algunos te amo, palabras que en ese momento fluían con naturalidad y cuadraban perfectamente en el juego que llevábamos adelante, haciéndolo un poco más parecido a lo real. Nada parecía desubicado, ni las guarradas ni las palabras cariñosas, ni cuando Paula le firmó la concha con su lengua a Sofía ni cuando le aclaró que "lo digo en serio, no es para joder, me llegas mucho". Ni cuando Sofía dijo que le gustaban "tu concha y tu boca y tu panza, y tu risa, aunque no la conozco", ni cuando Paula le contestó: "Ay, piba…".
Esa mañana, antes de irme a dormir, repasé las palabras dichas y me sobrevino una intensa angustia que estuvo cerca de expresarse en lágrimas. Onda que lo que tengo para decir puede ser bienvenido y aceptado, puede realimentarse, puede dar un buen rato, podría dar lugar a algo más, pero sólo si soy otra, una rubia linda de ojos claros. Ella logra fácilmente una aceptación que siendo quien soy es inimaginable, insoñable, imposible. Es una mariposa que sale de la escafandra para descubrirse atrapada en una escafandra un par de talles más grande.
Unos días más tarde se me dio por googlear las fotos de su perfil y dos más, que subió solo para que las viera Sofía, y que borró de inmediato. Una de ellas, donde no se ve la cara, aparece en un sitio de fisicoculturistas rusos desde hace un año y medio, y la otra, una de las que siempre son la imagen de Paula y sus pétreos abdominales, aparece como foto de perfil de un foro subida por una tal Natalia hace cuatro años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si vivís algo hermoso entonces es mentira, sabelo.

Anónimo dijo...

Lo heterosexual esta limitado. La pornografia es el descanso a está represión. Por eso está mal visto. Tanto como la homosexualidad. Porque en ambos casos hay libertad mas allá de lo aceptado dentro del sistema capitalista donde las relaciones heterosexuales son funcionales al mismo. Si uno se desarrolla dentro de una familia con gerarquias y normas, va a resultar mas fácil adaptarse al sistema económico social y político.