domingo, 31 de enero de 2010

No es no

Estoy podridx de los noes.
Especialmente de los razonables, de aquellos contra los que no puedo argumentar.

No es no.
No. Es no.
No es… No.
¿Y entonces?

Entonces, ¿qué hacemos acá?
Si sabés que no es.
Sí. Sabés que no es.
Si sabés que es no.
¿Y entonces?

Y si hay un sí, como últimamente hay algunos, es imposible no ver su asimétrico e inmenso reverso de noes.
Entonces, hay que juntar los pedazos de entereza que quedan, hay que articular el discurso más sensato que encontremos, hay que defender -sin perder la tranquilidad- el derecho a poner cara de orto y a expresar la frustración y la tristeza y la desazón y la angustia, y hasta el derecho a protestar, como protestaba un 9,50 en el colegio.
Si es posible, hay que cambiar el switch y tratar de comprender.
Y, al final, hay que masticar cada no como semillas de amapola, como granos de arena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Semillas de amapola,si.
Granos de arena,NO.





;))