viernes, 8 de junio de 2018

Unos poemas de Samar Abdel Jaber

Samar Abdel Jaber es una ingeniera informática y poeta palestina, nieta de refugiados, que nació en Kuwait en 1985. Actualmente vive y trabaja en los Emiratos Árabes Unidos. Publicó cuatro libros, tiene dos blogs, y no encontré ninguna versión de sus poemas en castellano, así que traduje algunos de ellos, los que pude. Otros, que tienen versos muy bonitos (ese que habla de Palestina y dice "los turistas te conocen más que nosotros" o el de la lluvia en Abu Dabi), quedaron a mitad de camino, finalmente inalcanzables para mis posibilidades.

En Gaza

En Gaza
los chicos esperan que vuelva la luz
para mirar dibujitos animados
y películas
por unas pocas horas,
antes de que se corte de nuevo.
El resto del tiempo lo pasan
esperando que Superman
o Batman
o el Hombre Araña
vengan a rescatarlos.

En Gaza
los chicos crecen,
nadie viene
y ellos no entienden
por qué la realidad
no se parece a la TV.



Los muertos

Los muertos están más que bien,
así que, por favor, dejá de imaginar que te extrañan
y te visitan.
Lo que sacude tu ventana a la noche
es el viento del otoño, no sus manos.
Ese sonido que llega desde el estudio
lo produce un insecto
que está construyéndose un hogar entre libros viejos.
Los sueños en los cuales los ves
solo son una creación de tu mente.

Los muertos encontraron un hogar en sus ataúdes
y la pasan bien
conversando por las noches.
Cada uno de ellos cuenta una dolorosa historia de su vida
y se burlan de nosotros,
riéndose mucho de nuestros pequeños problemas.
Los muertos, detrás de gruesos bloques de piedra,
no pueden ver tu cara,
no pueden escuchar lo que decís en tu visita anual
a sus tumbas,
no les llega el aroma de las flores que les llevás.

Los muertos, con el tiempo,
también te olvidan.



Iara

Iara me dice que cuando sea grande quiere ser abogada
para defender los derechos de las mujeres y los niños.
Dice que comenzará una revolución contra la corrupción
y que cuando crezca
Palestina será libre.

Iara, con diez años,
me pregunta
"¿pensás que
cuando crezca
mis sueños se harán realidad?".

Recuerdo mis sueños,
sueños de infancia
de los cuales no quedó nada.
No sé qué responderle.



Malta, mayo de 2012

Muchos turistas.
Hacemos un tour acerca de la historia de las guerras en la ciudad.

¡Lo tontos que somos los humanos!:
hoy hacemos guerras
para los turistas del futuro.



Enciclopedia

Mi padre la compró en cuotas,
1800 libras libanesas
que no terminó de pagar
porque empezó la guerra
y huyó de la ciudad.
La enciclopedia
era entonces el Jardín del Conocimiento.
Viajó con mi padre a Kuwait.
Otra guerra comenzó
y retornaron juntos al Líbano.
Ahora está aquí,
testigo de numerosas guerras,
se ha sentado en silencio y decepcionada
en la biblioteca de la casa
tras perder su última batalla
con Google.



Una elegía
a mi abuelo,
en su tumba de refugiado

1

Así que
mañana
el mesaharaty (*)
no dirá tu nombre
en el vecindario
al amanecer.

Y tu bastón,
apoyado contra la pared,
esperará tu mano
por siempre.

Tu voz no me contará
cuentos de Palestina
en mi próxima visita.

Y porque vos eras el Eid (**)
ya no habrá otro Eid.

2

Ayer, cuando tu corazón dejó
de latir,
Haifa, con su sexto sentido,
lo supo.

Un viento misterioso se abatió allí
súbitamente.
Las rocas
de las profundidades del mar
intentaron flotar para navegar hacia vos.
Los árboles
trataron de desarraigarse
para ir hacia vos.

En la casa donde estaba tu hogar
una oscuridad intensa cayó de pronto:
una maldición perseguirá a sus habitantes
por siempre.

Anoche en Haifa
la luna se escondió detrás de una
nube
y el sol se despertó cansinamente
esta mañana.

3

Dejás tu cama
por última vez,
te llevan en hombros,
tus ojos cerrados.

Tu cuerpo desciende a la tumba:
La tierra cae sobre vos.
Alguien graba tu nombre con cuidado
en la lápida.

Una lluvia oculta
cae profusamente
en el lugar.

Tu cuerpo desciende
a su tumba de refugiado
en el preciso momento en que Haifa
alumbra un niño hermoso:
sus ojos son azules, como los tuyos,
su nombre es como el tuyo.


Mascate, 1 de agosto de 2012.
A Mohammed Mahmoud Abdel-Jaber, nacido en Haifa en 1923, refugiado en el Líbano en 1948, donde vivió hasta el día de su muerte, el 31 de julio de 2012, y soñó hasta el último minuto con Palestina.

(*) Los mesaharaty llaman antes del alba, mediante cantos y música de tambores, a los observantes para que coman y beban antes de comenzar el ayuno del día durante el Ramadán. Últimamente, los jóvenes jerosolimitanos que se dedican a esta tradición han sido perseguidos por la policía israelí, detenidos, interrogados y multados a raíz de las quejas de los nuevos vecinos judíos del barrio árabe.
(**) La fiesta que celebra el fin del Ramadán.

4 comentarios:

Langalay dijo...

muy bueno . realmente hiciste la traduccion? me encantaria leerlos en la fuente. quisiera.

y.0. dijo...

La verdad, la parte esencial del trabajo la hizo el traductor de Google, que, sin embargo, en varios casos nos deja un poco a gamba.
Sólo publiqué aquellos de los que tengo al menos 98% de certeza (?) de que están bien traducidos.
Los blogs de Samar son http://summer-blues.blogspot.com y http://tholatheyyat.blogspot.com

y.0. dijo...

Gracias por pasar y comentar.

y. O. dijo...

Acá, unos poemas de Samar Abdel Jabel en la voz de la propia autora.

https://www.youtube.com/watch?v=efRd-bD1pL0

(No me pidan que los traduzca, no me da la nafta para eso, jaja)