miércoles, 1 de marzo de 2023

Mentiras habituales de los sionistas

“La violencia comenzó cuando los países árabes atacaron Israel el día que declaró la independencia”
Las bandas armadas sionistas venían atacando con éxito a la población local desde antes de esa fecha. Varias masacres y un constante hostigamiento con el fin de despoblar ciudades, localidades y aldeas palestinas habían sucedido desde 1947, en especial en los distritos septentrionales de Safed y Haifa, ciudad que había sido asignada al Estado judío por la partición inconsulta, y cuya población era mayoritariamente palestina.
Entre las decenas de ataques contra población civil realizados antes del 14 de mayo por las fuerzas paramilitares que luego se convertirían en el ejército israelí se cuenta incluso la masacre de Deir Yassin, la más conocida de las matanzas de civiles cometidas por los colonizadores, que dejó un resultado de más de 200 civiles palestinos asesinados.

“El pueblo palestino no existía antes de 1964, cuando se crea la OLP”
Esta mentira suele venir acompañada por la afirmación de que Arafat era egipcio. Defensores del país cuyos primeros ministros fueron todos extranjeros (salvo los que eran/son hijos de extranjeros) se ponen en catadores de lugares de nacimiento…
Igual, acá el asunto es la afirmación falsa que niega la identidad nacional palestina, olvidando –desapareciendo de la historia– a todos los líderes de las revueltas contra la ocupación colonial inglesa, de los cuales el más renombrado es Izzadin al Qassam, que pasó a la posteridad como epónimo del brazo armado de Hamas, aunque el más importante seguramente fue Abu Kamal, muerto en combate a fines de los años 30. Aparte de ellos, hubo decenas de líderes perseguidos por los ingleses, y varios fueron ejecutados en la horca durante los años 30 y 40.
Por lo demás, desde 1911, es decir, desde el dominio otomano, existió un periódico nacionalista llamado Palestina" (foto), que continuó publicándose durante el mandato británico y durante la ocupación israelí. Su último número se editó en 1967.

“No hay ocupación” 
 Esta es una de las flamantes mentiras que los think tanks sionistas tratan de diseminar junto con otras igual de delirantes: que los palestinos son los ocupantes y que el Estado árabe resultado de la partición inconsulta es Jordania.
Abordar esto es más o menos como discutir con un terraplanista porque el argumento más frecuente para justificarlo es que nunca existió una Palestina independiente como para hablar de ocupación. Otros, más sofisticados, niegan la ocupación porque la OLP se creó en 1964 y los territorios reclamados son los conquistados en 1967.
Primero hay que hacer notar que, si no hay “ocupación” ni tampoco igualdad de derechos, y, en cambio, hay dos sistemas legales, los cuales se aplican según la procedencia étnica, lo que hay es apartheid. Ténganlo en cuenta.
La OLP en 1964 reclamaba el 100% de la Palestina histórica y consideraba ocupación el sector asignado a Israel en la partición inconsulta, el territorio ganado y anexado por Israel en la guerra del 48 y los territorios que en ese momento controlaban Jordania y Egipto. Reclamar solo Gaza y la Ribera Occidental (incluyendo Jerusalén Oriental) es reconocer la existencia de Israel.
Y, en efecto, nunca existió un Estado palestino independiente. ¡Porque no lo dejaron!, porque lo ocuparon antes de nacer. Por lo demás, los países no existen hasta que existen: el mismo argumento podría haberlo usado un español en 1809: “Nunca hubo un país llamado Argentina, ña ña ña”.
Lo grave es que no solo la ministra de hasbara y sus minions políglotas promueven esta idea, sino que funcionarios del gobierno de Biden (de Biden, no de Trump), evitan usar la palabra ocupación para referirse a lo que hace Israel en la Ribera Occidental (incluyendo Jerusalén Oriental).
Sin embargo, no hay otra palabra que no sea ocupación para referirse a un Estado que gana una guerra y que, sin anexar el territorio (lo cual implicaría darles derechos de ciudadanos a sus habitantes), mantiene presencia militar en él, siembra de checkpoints el lugar –a los cuales abre y cierra cuando quiere–, establece y protege militarmente no-go zones, demuele casas cuando quiere, detiene gente sin cargo y la mantiene encarceladas sine díe, reemplaza a la población local estableciendo colonias habitadas por fundamentalistas armados, entra a las ciudades y mata a quien quiere cuando quiere, usando, incluso, armas químicas, que terceriza el hostigamiento en los colonos o que, incluso, practica la desaparición de personas en el más fiel estilo Videla.

5 comentarios:

y.0. dijo...

Los hechos, totalmente inesperados para ¿casi? todos de este 7 de octubre me retrotrajeron al 11 de septiembre de 2001. Por la espectacularidad cinematográfica de su realización, por lo cinematográfico de las imágenes que dejó (los aviones pegándoles a las torres, los parapentes con motor descendiendo del otro lado de la frontera), porque es un parteaguas en la historia y el mundo no volverá a ser el mismo después de esto -como mínimo el mundo del Cercano Oriente, pero sólo como mínimo- y porque nunca sabremos qué pasó realmente.
Así como no sabemos qué pasó en el Pentágono, o por qué se cayó la torre a la que no le pegó ningún avión, tampoco sabremos cómo pudo llevarse a cabo una operación que involucró a centeneras de participantes en el terreno y a no sé cuántos en los preparativos, sin que nadie se enterara. Sin que la reputada maquinaria de inteligencia israelí se enterara. Desde Gaza, donde, como leí por ahí, hasta el aire está hackeado.
Cómo pudo suceder que se acercan a la reja/muro de la frontera y cruzaran como Pancho por su casa, como motochorros de La Matanza, como las hordas de motitos de Río Cuarto. Y no sólo eso: cómo pudieron acceder a cuarteles militares cercanos a la frontera y matar a decenas de soldados y oficiales. Y cómo tardó tanto la respuesta, cómo ninguno en la rave de la masacre llamó al equivalente del 911, como no llegó un helicóptero o un avión de guerra.
En 2018, con motivo de los 70 años de la Nakba, hubo una marcha -relativamente- pacífica junto a la reja/muro que divide Gaza del resto de lo que fue Palestina. No había gente con armas de fuego, sí se quemaron neumáticos, están las imágenes. Los francotiradores apostados en las torres de vigilancia se divirtieron matando a más de 70 palestinos desarmados y regaladísimos en una zona donde no tenían lugar para protegerse. Mataron niños y enfermeras, hay videos donde se los ve haciendo chistes o festejando cada vez que mataban a alguien que, repito, estaba desarmado.
Esos snipers este sábado no estaban.
Raro.
Lo que vimos no es nuevo, salvo por la magnitud. En 1978 un grupo comando palestino ingreso por mar desde el Líbano, fueron descubiertos en las inmediaciones de la playa donde desembarcaron, mataron a la persona que los vio, secuestraron un autobús con escolares y empezó una persecución que terminó cuando les fueron poniendo barricadas, hasta que no pudieron avanzar más. En el tiroteo -que según versiones involucró cohetes disparados desde helicópteros: habría que chequear, estoy escribiendo de memoria- murieron más de 30 rehenes aparte de ¿casi? todos los milicianos palestinos, que eran cerca de una decena.
La líder del grupo, Dalal Mughrabi, fue rematada, inerme en el suelo, tal vez ya muerta, por Ehud Barak frente a las cámaras de televisión. Hay una foto en la web. Nunca encontré el video (tampoco lo busqué mucho). Su cadáver continúa secuestrado por el Estado. La consecuencia de eso, aparte, lógicamente, de mejorar la vigilancia en la frontera norte, fue el involucramiento de Israel en la guerra del Líbano, que culminó con la invasión de 1982, el bombardeo abrumador sobre Beirut y la expulsión de las fuerzas de la OLP de ese país.
Lo que vimos hasta ahora no es nuevo. Cada imagen tiene su antecedente del otro lado. ¿Cadáveres regados por las calles? Ya los vi cuando cayó Haifa, en 1947 o 1948, a manos de las guerrillas sionistas. ¿Gente enmascarada y armada entrando en casas para secuestrar gente? Todo el tiempo en la Ribera Occidental. Desde que proliferaron las cámaras de seguridad hogareñas es moneda corriente ver eso. ¿Niños secuestrados? Tengo. ¿Mujeres desnudadas? Tengo. (A propósito: no vi imágenes de mujeres desnudadas, solo la de una chica muerta que estaba en corpiño). ¿Mujeres mostradas como trofeo? Re contra tengo. ¿Gente rematada de un tiro en la cabeza? Tengo. ¿En la calle y a plena luz del día? Tengo. ¿Civiles asesinados? Tengo montones.

y.0. dijo...

Lo que no sé si traerá algo nuevo es la represalia. ¿Será lo que ya vimos multiplicado por n? ¿Serán “sólo” miles de muertos, serán los 2300 muertos de la invasión a Gaza de 2014 multiplicados por tres, cuatro, cinco? ¿O incluirá otro tipo de cosas, desde una bomba atómica de baja escala hasta deportaciones masivas, pasando por cosas que realmente no puedo imaginar? ¿Se limitará a Gaza, alcanzará a la Ribera Occidental, llegará a Irán la represalia? Chi lo sà…
Pocos días antes de los hechos, Netanyahu presentaba su mapa del “nuevo Cercano Oriente”, el cual no incluía a Palestina. Gaza, la Ribera Occidental y el Golan eran parte de Israel. Ahora dice que esta guerra va a cambiar el Cercano Oriente. Capaz es casualidad. Alguien atrás de un teclado a 15000 kilómetros no va a tener la posta.
Por último, es un parteaguas para quienes defendemos los derechos palestinos y nos sentimos interpelados por su situación. Ya conocíamos la vocación ocupasionista de Netanyahu, que apenas asumió dijo que los únicos con derecho a vivir en esa tierra eran los judíos, ya conocíamos los acosos y agresiones a cristianos, ya habíamos escuchado los llamados a transformar Gaza o el Líbano en una playa de estacionamiento, a “transferir” a los palestinos a Jordania, o frases como la que dice que el mundo necesita un nuevo desierto (el cual sería Gaza). Incluso habíamos visto con frecuencia la movida de algunos grupos ultra sionistas de hacer equivalentes la bandera palestina y la bandera alemana con la esvástica como “símbolos de odio”. Ahora lo dicen argentinos/israelíes como el editor de la revista cambiemita Seúl Diego Papic (el mismo que tenía denuncias por acosar menores de edad y ofrecerles fafafa): “Vanina Biasi tiene una bandera de Palestina en el pecho. Para mí llevar una bandera de Palestina hoy es como llevar una esvástica”. Conste que no dice “bandera de Hamas”, dice “bandera de Palestina”.
Ahora puede hacer todo eso, y más, sabiendo que será mucho más difícil levantar una voz crítica.
Toda esa movida de estigmatizar a los palestinos y convertirlos en los nuevos nazis tiene, en Occidente, un lugar donde crecer fuertemente a partir de estos hechos. Sobre todo en los países más proclives a sobreactuar corrección política: Alemania, donde antes de esto prohibían marchas en defensa de la cusa palestina y prohibían mostrar la bandera palestina, Canadá, Australia…
Está claro que a Hamas le importó nada quedar bien con Occidente, su guerra es otra, estos hechos están dirigidos a otra gente (a sus bases, a Fatah, a Irán, al mundo árabe). Y claramente podrán preguntarse, con razón, de qué sirve quedar bien con Occidente, a un Occidente que todo bien con los palestinos mientras sean las víctimas. El problema es que las víctimas viven con su condición 24x7x365, y no quieren ser más víctimas, cuando pueden dejar de serlo van a dejar de serlo, y muy probablemente de un modo no agradable.
Pero va a ser (más) difícil ahora explicar algo de esto a alguien que solo vio la imagen de la chica muerta en corpiño, a alguien que vio el video de los nenes enjaulados y se comió la curva de que eso fue ahora en Palestina (fue en Siria hace años, nada que ver con este conflicto y sus participantes). Va a ser muy difícil ser Rashida Tlaib, va a ser muy difícil organizar otro festival de literatura palestina en la universidad de Pennsylvania, va a ser difícil -para mí- salir a la calle con mi remera que dice Palestina Libre...

y.0. dijo...

Por cierto, si repudiamos cuando la potencia ocupante mata civiles deliberadamente, no podemos aceptar que se maten civiles deliberadamente en, por ejemplo, una rave.

y.0. dijo...

Nadie merece morir en una rave, sea civil o sea esa situación borrosa de los habitantes del Estado, que son civiles cuando conviene y son reservistas armados cuando conviene.
Tampoco nadie merece morir quemado vivo atado a un árbol. Y eso pasó en los hechos fundacionales del Estado, en Deir Yassin, por ejemplo.
Es llamativo: mucho Al Aqsa Flood, pero ningún Deir Yassin Revenge. Si hubieran puesto sobre el tapete Deir Yassin, Tantura o Qana, por ejemplo, capaz alguno que escuchara o leyera esas palabras habría googleado qué pasó allí. Pero la religión no les permitió pensarlo.

Si encerrás a dos millones de personas en una jaula, si encerrás a una generación desde su nacimiento en una jaula, capaz que cuando crecen y logran salir se comportan como animales. Y te dan el argumento justo para decir “son animales y como tales los trataremos”. El plan cierra por todos lados…

Como sea, asistimos al fin del mundo tal como lo conocimos. Ese habría sido el título del post si hubiese tenido ganas de publicarlo como tal, si este blog, como mi capacidad de pensar mi futuro, no estuviesen destruidos igual que la infraestructura de Gaza.

Anónimo dijo...

Nadie merece morir porque se aplica la "directiva Hannibal" (*), nadie merece morir en un genocidio televisado en pleno siglo XXI, nadie merece morir hambreado o porque está llevando ayuda humantiaria a esos hambreados, nadie merece morir baleado mientras busca esa ayuda humantiaria (nadie merece morir aplastado por esa ayuda humanitaria porque no se abrió el paracaídas con el que la arrojan como a animales de zoológico), nadie merece morir porque una inteligencia artificial lo decide, nadie merece morir porque una confabulación de tuiteros lo decide. Nadie merece morir por ser periodista, médico o profesor. Nadie merece morir en una guerra de venganza fuera de todo límite y legalidad internacional.

Y que ningún sorete me vengan a hablar de los "rehenes de Hamas" sin hablar antes de los rehenes que tiene la potencia ocupante, detenidos muchas veces sin cargo y sin juicio (y siempre sin jurisdicción)

La presteza con que los grupos *de rescate* produjeron y comunicaron sus hoax de bebés quemados en hornos (porque judíos, hornos, el mensaje subliminal es deliberado), fetos arrancados, mujeres violadas y demás, ratifica mi pensamiento de que quizá esto no haya sido una sorpresa.

(*) ¿cuántas de esas 1200 muertes fueron producidas por fuego amigo?