En el ring que demarcan las sendas peatonales, las vanguardias de dos grupos se encuentran y hacen la pantomima de un combate a facazos, que les sirve como saludo y forma de establecer jerarquías.
El aire cargado de noviembre traslada sus gritos, el perfume de los jazmines que pusieron en la plaza y las escalas que tira el que toca la trompeta con la ventana abierta, que me hace acordar que mañana toca Dancing y otra vez no tengo con quién ir.
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1 comentario:
Esto es anticipo de un post que publicaré no sé cuándo, la próxima vez que actualice el blog. Pero quiero dejar algún testimonio antes de que la mina venga al país.
Fui a sacar entradas para ver a Patti Smith. Obviamente, no lo logré. Por la mucha gente que había y, sobre todo, por la mala organización. Nunca quedó claro el número de entradas disponibles, cuántas se entregaban por internet, cuántas en persona. La página web se cayó y fue imposible sacar las entradas por ese medio. Y demasiado rápidamente se agotaron las que había para los que estuvimos horas al sol en una plaza hecha mierda: digo "demasiado rápidamente" porque sólo entraron unas pocas personas al lugar, un avance de cien metros en la cola, antes de que apareciera gente del CCK y un policía a decir que nos fuéramos porque se habían agotado.
Después, en Twitter, algunas periodistas celebraban que les "habían llovido entradas del cielo". Gente con suerte...
Entre eso y la poca consideración que mostró el CCK en su cuenta de Twitter, sin responder a la gente que se quejaba, sin dedicar ni una palabra a los que no pudimos conseguir entrada, me enojé un poquitín y dejé un breve mensaje en el Facebook de Patti Smith contando la peripecia.
Pero el que maneja la cuenta decidió no publicar mi comentario.
Entiendo que un artista no conozca el destrato que los organizadores de sus shows le prodigan al público. Pero si alguien se lo dice y decide encubrirlo, pasa a ser cómplice.
Después, buscando data para ese futuro post, encuentro que la mina es fan del papa Francisco, que fue al Vaticano (“I like Pope Francis and I’m happy to sing for him"), que es una de más de esos boludos viejos progres que se comen la curva del papa peronista.
Completaría mi decepción no si usa la camiseta de la selección en sus shows porteños, que no creo que lo haga, sino si, aprovechando que está en su tierra natal, hace una referencia laudatoria al amigo de Gustavo Vera, de Guillermo "Napia" Moreno y del arzobispo Bernard Law. Si lo hace, no me quedará otra que decir con certeza lo que hoy digo sólo con bronca. Me cago en Patti Smith.
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